Después de dos años de pandemia, afirmar que sus efectos han impactado a diversas industrias a nivel global, no es noticia. Tampoco lo es reconocer que, para algunas de ellas, los efectos fueron positivos y para otras, no tanto.
La industria farmacéutica y la nutracéutica tuvieron efectos positivos gracias a los cambios generados por la pandemia, entre ellos, el incremento en la demanda de algunos de sus productos y servicios, siendo los productos encapsulados, unos de los principales protagonistas.
Al inicio de la pandemia, allá en el 2020, el común denominador de la sociedad fue el miedo y la especulación, debido a la poca información que había sobre la enfermedad. Esto disparó un afán por acumular bienes y productos que pudieran servir como tratamiento o alivio de la enfermedad o para sobrellevar el aislamiento al que la sociedad se vio sometida.
Esto generó, casi que de inmediato, una sobredemanda de medicamentos y productos de autocuidado que llevaron a cerrar el año con un crecimiento del 3,8% (Diario El Global, 2021).
Para inicios del 2021, los medicamentos de prescripción en Estados Unidos, que habían sufrido de gran fluctuación en el 2020, presentaron un crecimiento sostenido del 4%, siendo las categorías de dermatología, ginecología y anestésicos; las de mayor crecimiento (IQVIA, 2021).
Otra categoría que vio un impacto positivo en su demanda fue la de los psicofármacos o medicamentos que actúan sobre el sistema nervioso central. En Argentina solamente, esta categoría creció 4 veces más que cualquier otro tipo de medicamento en el 2020, siendo el Clonazepam y el Alprazolam, los productos más vendidos (Diario El Global, 2021). Esta tendencia fue un efecto directo del incremento en la ansiedad y las enfermedades mentales, producto del aislamiento y la “nueva normalidad”.
A principios del 2021 y gracias a la atención del mundo sobre el Covid-19, surgió un exceso de información sobre posibles tratamientos y productos de prevención, gran parte de los cuales, no estaban científicamente fundamentados, que generó el fenómeno conocido como Infodemia.
La Infodemia causó que muchas personas empezaran a automedicarse, incrementando la demanda de productos que no requerían fórmula médica como los medicamentos OTC (genéricos), los suplementos alimenticios y las vitaminas.
Dentro de los medicamentos genéricos, algunas de las categorías que más demanda presentaron en el 2021 fueron los antigripales, los analgésicos y los coadyuvantes del sueño, los cuales aportaron ampliamente al crecimiento del 5%, vs el año anterior, del mercado OTC en el mundo (EUROMONITOR, 2022).
En cuanto al mercado de los nutracéuticos, el incremento de demanda generó un crecimiento aún mayor, del 13,1% vs. el año anterior (Amit Shukla, 2021). Esto se dio gracias al boom de productos como la vitamina C, B y D, que se usan ampliamente para mejorar el sistema inmunológico. La mayoría de estos productos se comercializan libremente y en formato de cápsula dura, lo que naturalmente, generó un incremento en la demanda de este producto.
Toda esta sobredemanda de productos para el manejo y tratamiento del Covid-19, ha desencadenado su propio desabastecimiento en algunos mercados y un natural incremento de precios, con su máximo pico al cierre del 2021 y principios del 2022. Lo cual, sumado a la escasez de API’s e insumos de producción a nivel global, han dado pie a una disrupción en la cadena de suministro, que continúa hasta hoy.
Tan sólo en Estados Unidos, durante el 2021, la vitamina A tuvo un incremento en precios del 3,59%, seguida de la vitamina B, con un 2,26% y de la vitamina E con un 1,52% (EUROMONITOR, 2021).
En América Latina, la situación no es diferente, pues países como México presentaron un incremento en precios del 4,5% en el 2021, vs. el año anterior (Diario Yucatán, 22/02/2022). Argentina, por su parte, también presentó un incremento mensual acumulado del 4% en el periodo de septiembre de 2020 a octubre de 2021 (Diario Ámbito, 2021).
Con las nuevas tendencias de consumo en juego, sumadas a los aún vigentes problemas de suministro global, es probable que el 2022 esté marcado por fluctuaciones tanto en la demanda de productos, como en sus precios. Por tanto, las compañías están llamadas a buscar alternativas de proveedores que puedan garantizar el suministro.
Este fenómeno resulta validado por informes como el de Reshoring Index de Kearney, de abril del 2021, que indica que varios ejecutivos de empresas manufactureras de Estados Unidos están considerando seriamente en dejar de depender de compañías asiáticas, en especial de China, para obtener sus insumos y materias primas. Esto, se suma también a la búsqueda de múltiples empresas por conseguir proveedores que cuenten con producción local, o lo más cercana posible, geográficamente.
Farmacápsulas cuenta con una integración vertical completa que garantiza la calidad de sus materias primas, la producción de sus cápsulas duras y un suministro constante. Lo cual, sumado a su producción local y su distribución en toda Latinoamérica y el Caribe, lo hacen el socio de negocios ideal para su marca.
Referencias
Diario El Global, 7/07/2021, https://elglobal.es/mas/autocuidado/el-mercado-de-autocuidado-recuperara-niveles-previos-a-la-pandemia-en-2022-y-2023/
IQVIA, U.S. Pharmaceutical Market Trend Report, 2021.
Diario El Perfil, 23/02/2022, https://www.perfil.com/noticias/actualidad/pandemia-el-consumo-de-psicofarmacos-fue-4-veces-mayor-que-en-resto-de-medicamentos.phtml
Amit Shukla, vicepresidente global de Servicios de Consultoría y Liderazgo de IQVIA en el 57 Encuentro Anual de la Asociación Europea de la Industria de Autocuidado -AESGP, 2021
EUROMONITOR, Single Vitamin SKU Report, 2021
Diario Ámbito, 08/11/2021, https://www.ambito.com/economia/medicamentos/el-precio-los-aumento-66-el-ultimo-ano-n5313076
EUROMONITOR INTERNATIONAL, World Market Sizes (Sales of OTC), 2022