Salud intestinal para prevenir enfermedades mentales

Probioticos en polvo y cápsula en fondo rosa

Estudios recientes demuestran que la salud de la microbiota intestinal influye en varios sistemas del cuerpo humano, incluido el nervioso. De hecho, hay estudios que indican que su relación con el cerebro inicia durante el desarrollo embrional.

Esa asociación entre el sistema nervioso y el intestino, fue analizada en un estudio reciente de la Universidad Edith Cowan (ECU) de Australia, según el cual se demostró que tener una mala salud intestinal, puede incrementar el riesgo de desarrollar enfermedades mentales como el Alzheimer.

El estudio encontró que las personas que sufren de Alzheimer y aquellas que tienen problemas intestinales, tienen genes en común. Esto reforzaría el concepto del eje intestino-cerebro, el cual sugiere que hay un vínculo importante entre estos órganos.

El Alzheimer, por su parte, es una de las formas más frecuentes de demencia y se estima que para el año 2030 afectará a aproximadamente 82 millones de personas en el mundo. Es por ello que resulta clave combatir la enfermedad desde la prevención.

 

El papel de la microbiota en la salud

La microbiota o la flora intestinal es el conjunto de bacterias que pueblan el intestino y su función es la de metabolizar y nutrir el organismo y fortalecer el sistema inmune.

Cuando no se cuenta con una dieta balanceada, que incluya variedad de alimentos, se genera disbiosis, que es la alteración en la composición de la microbiota. Como ya vimos anteriormente, esto no sólo genera enfermedades gástricas e intestinales como el estreñimiento y la inflamación, sino que también afecta la salud mental.

Para tener una microbiota saludable, se debe incluir en la dieta frutas y verduras variadas e importantes niveles de fibra. También se deben evitar las grasas saturadas y los azúcares.

También se puede apoyar la dieta con el consumo de suplementos como los probióticos, los cuales favorecen la variedad y cantidad de bacterias presentes en el microbioma.

 

Un atractivo mercado

Existen varios alimentos que contienen probióticos naturales, entre ellos el yogur, la Cambucha, la soya fermentada y los encurtidos. No obstante, cada vez más usuarios buscan consumirlos en forma de suplementos, ya que de esta manera se ingieren en mayor variedad y número.

Según la International Probiotics Association, las ventas de probióticos a nivel mundial en el 2019 alcanzaron los 44.8 billones de dólares y se espera que el mercado crezca a pasos agigantados en años futuros, gracias a los efectos postpandemia.

Dentro de las variadas opciones de probióticos en el mercado, destaca una por su efectividad; las cápsulas gastro-resistentes. Como las bacterias que componen la microbiota habitan principalmente en el intestino, se deben preferir formatos que logren superar el ambiente ácido del estómago y que permitan a los probióticos, llegar intactos al intestino. El mejor medio para este propósito son las cápsulas ácido-resistentes.

 

Un medio superior

Las cápsulas ácido-resistentes o de suministro entérico, están diseñadas específicamente para resistir los ácidos del estómago y para liberar su contenido en un tiempo determinado; que para el caso de los probióticos, es de al menos 50 minutos después de su ingesta.

Otras ventajas de las cápsulas duras para envasar los probióticos son:

  • Facilidad y practicidad de la ingesta: Las cápsulas duras son fáciles de tragar y se pueden llevar fácilmente de un lugar a otro. Su almacenamiento también es muy práctico.
  • Enmascaramiento de olores y sabores. Esto las hace ideales para segmentos como el pediátrico o el geriátrico.
  • Estabilidad del producto en un amplio rango de humedad y temperatura: Esto es muy importante pues algunas cepas de probióticos son muy sensibles a la humedad y el calor.
  • Las cápsulas ácido-resistentes vienen en diferentes tamaños, lo que facilita el ajuste de la formulación fácilmente.
  • Posibilidad de personalización: Las cápsulas duras ofrecen diversas opciones de colores, acabados e incluso, de impresión. Esto permite diferenciar los productos de otros del mercado y de facilitar la ingesta por parte del usuario.

Una correcta salud intestinal comienza a temprana edad y gracias a los efectos comprobados de los probióticos, nunca es muy temprano para consumirlos. La única recomendación es buscar formatos que garanticen su efectividad y faciliten su ingesta.