Además de contar con múltiples ventajas como la eficiencia en producción o la rentabilidad frente a otros formatos médicos, las cápsulas duras rellenas de líquido también tienen diferentes tipos de sellado. Conocerlos, es fundamental para identificar el camino más adecuado para su producto y su formulación.
En este artículo encontrará las distintas formas de sellado de las cápsulas duras de dos piezas, sus respectivos pasos y algunas consideraciones.
Hay muchas razones por las que un equipo de desarrollo de productos puede elegir formular un medicamento o suplemento nutricional de forma líquida. Como sabemos, las cápsulas duras rellenas de líquido son una variación de las cápsulas duras y fueron creadas para encapsular compuestos con poca solubilidad en agua o con alta potencia, los cuales se benefician de la homogeneidad que se logra de combinar APIs y excipientes en un formato líquido/oleoso.
No obstante, más allá de las ventajas obvias, las cápsulas duras rellenas de líquido también son ideales porque:
Ahora, a pesar de que las cápsulas duras son bastante seguras para el encapsulamiento de líquidos, siempre es recomendable sellar la cápsula para evitar que la formulación se escape o la posibilidad de manipulación indebida del producto, una vez sale de la planta de producción.
Existen diversos tipos de sellado, que van desde las bandas hasta el fluido sellante y su elección, depende de las necesidades de comercialización del producto y del mercado.
El uso de una banda de sellado fue creado en 1950 con el objetivo original de evitar la manipulación de las cápsulas duras rellenas de polvo y su falsificación. Su proceso consiste en emplear una porción de la misma gelatina o el HPMC (Hidroxipropilmetilcelulosa), en el caso de las cápsulas de origen vegetal, empleados en la fabricación de las cápsulas duras y superponerla sobre el cierre entre la tapa y el cuerpo de la cápsula.
Su desarrollo es bastante sencillo y se detalla a continuación:
Esto da como resultado una cápsula hermética a los líquidos que solo puede disolverse en el medio adecuado o abrirse por destrucción.
Además, ese tipo de sellado tiene otra gran ventaja y es que la banda puede personalizarse con el color deseado, lo cual permite alinear su producto encapsulado con su imagen de su marca.
Este proceso consiste en depositar una micro pulverización sobre el borde superior del cuerpo de la cápsula y el interior de su tapa para generar sellado. El paso a paso completo es el siguiente:
Este tipo de sellado requiere una importante supervisión en la etapa de calentamiento, el cual debe hacerse de manera localizada; únicamente sobre el cierre de la cápsula, para evitar su deformación o el surgimiento de baches o burbujas.
Es un método que consiste en aplicar humedad en el área de cierre entre el cuerpo y la tapa de la cápsula, lo cual disminuye el punto de fusión de la gelatina.
En este proceso es común sumergir las cápsulas en un baño líquido y luego dejarlas secar en una cámara de lecho fluido. Actualmente es un procedimiento en desuso, debido a que genera demasiada tensión sobre la cápsula, lo que puede generar posteriores deformaciones.
El tipo de sellado para su cápsula de relleno líquido depende de sus necesidades comerciales y sus capacidades técnicas. No obstante, debe buscar siempre una opción que cuente con facilidades de producción y escalamiento y que ofrezca la posibilidad de mejorar el atractivo de su producto y de diferenciarlo de la competencia.